Fondo de ojo

Lunes. A Dios gracias, otro lunes. Yo no se por qué el personal le tiene tanta tirria a los lunes, que digo yo que si el hijo de la Virgen María lo puso ahí sería por algo, no va a poner el primer día de la semana el peor, no, puso el lunes porque sabía que es una día genial para empezar con fuerza la semana, si no hubiera puesto el jueves o el miércoles; pero no, puso el lunes para empezar la semana lo mejor posible. Pues eso, al lío.

Te quería contar una pamplina de las mías: iba paseando por mi pueblo, yo cuando paseo por mi pueblo me gusta mirar hacía arriba para darme cuenta de cómo tiene el personal los balcones de macetas y así hacerme un plano mental, a los que ganan los llamo “Barrios de tortícolis gorda”. Llámame raro pero mucho más raro veo yo ir por la calle cogiendo con el móvil bichos virtuales de colores que evolucionan de feos a horrorosos… bueno pues eso, iba mirando los balcones cuando de repente miro uno lleno de geranios reventones y al verlo no mostré alegría alguna… ¿qué me pasa?

La mayoría de la gente hubiera tirado para delante sin darle importancia, pero yo no. Cojo el móvil y digo: “mejor me voy a un bar a llamar por si lo de los ojos es malo y aprovecho así para tomarme un fusible no vaya a ser que me de una bajada de tensión y si se cae uno siempre es mejor caerse dentro de un bar que por lo menos es una caída digna”. Yo siempre pensando en la salud…

Hago la llamada. Pido cita al oftalmólogo, me la dan y me voy del tirón para la consulta. Deciros que yo voy a un oculista un tanto especial (si James Bond tenía al Doctor “NO” yo tengo al Doctor “No… te preocupes que tiene solución”). Es especial por que tiene hecho un master para este tipo de problemas tan específicos de no saber apreciar las cosas bonitas, el master se llama “no llenes el fondo de ojo con tonterías, llénalo con alegrías” o algo así creo.

Llego, es una casa grande, siempre me ha recordado a un barco, a una especie de bergantín-goleta. Llamo. Me abre la auxiliar la puerta y solo de verme la carita me dice preocupada “Joselito, ¿otra vez lo de los balcones?”, sí hija sí, le digo, otra vez. “Pues pasa que te está esperando el doctor”.

Siempre que entro en la consulta miro para arriba y lo veo, ahí está como siempre, detrás de la cristalera que da al ojo de patio: “mi Almirante”. Mi Almirante es el primer oculista que tuvo esa consulta, tendrá unos 90 Martes Santos, Cuaresma arriba Cuaresma abajo. Yo lo llamo así por que asomado al patio parece que estuviera llegando a puerto en la proa de su navío después de haber ganado la batalla definitiva…y te digo yo que al final la ganó. Como buen choquero siempre está moreno y como buen marino tiene la elegancia de no quejarse jamás, que si el viento viene malo mi Almirante hace la maniobra adecuada para que el viento vaya a favor… y a navegar se ha dicho.

Hay personas que se ponen una bata y parecen que vayan a hacer calentitos o a limpiar la plata de una candeleria, otras sin embargo parecen que vinieran de recoger el Premio Nobel de Química, a mi Almirante le pasa lo segundo.

“Pase”. Siempre que me dicen esa palabra digo por dentro “de pecho los que daban Curro y De Paula”. Paso y me siento. Mi oculista tiene una barba blanca larga, es una mezcla entre un Patriarca Hindú de una película de Bollywood y un encantador de serpientes del Circo Mundial.

Se acerca, me mira, me observa y:

– ¿Hace cuanto tiempo que no lo ves?
– Llevo más de un mes doctor.
– La ultima vez que viniste te dije que no podía pasar tanto tiempo, tienes el fondo de ojo lleno de tonterías, de malas noticias, preocupaciones, de…
– No siga doctor, no creía que fuera tan grave, ¿tiene solución?
– Joselito en esta vida todo tiene solución, te hago la receta y por favor que no vuelva a pasar que te lleves tanto tiempo sin ver uno.
– No se preocupe doctor que no me volverá a ocurrir.

Y es que, querid@ amig@, no hay nada peor en la vida que tener el fondo de ojo lleno de estupideces. Nuestros Vecino tienen todos un fondo de ojo especial, los miras y puedes observar en cada uno algo distinto, puede ser Esperanza, o Salud, o Soledad, o Caridad, o Refugio, o Paz, o Misericordia, o Estrella, o Amparo, o Patrocinio, o Victoria… y es que en esos “fondo de ojos” está la vida entera, la que tenemos, la que pasó y la que vendrá.

¿Qué aún te preguntas lo que me recetó el doctor? Pues algo que lo cura todo “vea un Palio de vuelta cada 8 horas, si no mejora reduzca las tomas cada 4 y añada escuchar Coronación Macarena, pero sobretodo vea el lado bueno de la vida”… que para eso los cofrades somos expertos en sacar remedios bonitos y llenar nuestro fondo de ojo con lo que de verdad merece la pena, ¿a que sí?

FELIZ LUNES. FELIZ SEMANA. FELIZ PRECUARESMA.

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