Ese momento

Lunes, otro lunes más, por cierto da igual a que hora leas ésto, será una hora más tarde que hace justo una semana. Por cierto que complicado es cambiar la hora en el reloj del horno de la cocina…ni con dos carreras de ingenierías superiores tiene uno narices de cambiarlo.

Déjame que te cuente una pamplina que me pasó el pasado viernes. Andaba con la vista puesta encima en uno de los grandes amores de mi vida; el camarero que está más cerca del botellero del amontillao, pues eso que  mientras vigilaba sus movimientos algún paisano dijo: “Lo importante no es saber vivir, lo importante es saber vivir ese momento”

Y me hizo pensar, bueno en verdad me tome dos fusibles de amontillao y luego me puse a pensar que lo primero siempre es tener bien engrasado el cerebro…

Saber vivir “ese momento”, no otro momento del día si no “ese momento”, el que estás viviendo, ni el que se fue ni mucho menos el que vendrá…ni lo que pudo ser  ni lo que seguramente sea.

Los cofrades abusamos muchas veces de no saber vivir el momento, somos más de esperar o de añorar. Vamos, que nos encanta hablar de lo que va a venir o echar de menos lo que pas.Que no hemos terminado de ver el primer varal que ya estamos deseando ver el último y antes de que pase el último ya estamos echando de menos el primero.

¿Qué no?, te voy a poner un ejemplo: le hacemos un millón de fotos al montaje de los palcos, a la primera flor del azahar, al primer Palio montado, a la primera túnica colgada, a la primera torrija…y luego cuando llega el Viernes de Dolores decimos: “esto ya ha terminado”, somos genéticamente jartibles.

En los centros comerciales son especialista en no saber vivir “ese momento”. No hemos terminado de comer el último polvorón cuando en los escaparates ya están puestos los trajes de primera Comunión y dos semanas después de la Feria ya están hablando de la vuelta al cole…es decir, podemos confirmar que los escaparatistas tienen alma cofrade; siempre van dos o tres meses por delante.

Jugamos con el tiempo, cambiamos las horas y creemos que cambiamos también “esos momentos”, y los cambiamos  sin saber que nuestro Vecino es el único que puede colocar y subrayar momentos en nuestro calendario…y es que la mayoría de las veces nos sobra el espejo retrovisor y nos falta mirar al frente.

¡SONRÍE! Disfruta y vive cada naranjo en flor, siente cada momento como si no fuera un eslabón más de la cadena,  el “ahora” es lo que te hará vivir …y es que querido amigo, si eres capaz de disfrutar de cada momento serás capaz de obrar el gran milagro: darle sentido a tu vida.

¡FELIZ LUNES. FELIZ SEMANA. FELIZ CUARESMA!

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