Estar sin estar

Dilluns, el primer d’octubre. Es va l’any i tu sense planxar la roba. ¿Què em passa déu meu? Ttant escoltar català a la tele ahir se m’ha enganxat, un moment si us plau… ahora caramba que me había quedado pillado en modo “Puigdemont en el balcón”.

Déjame que te cuente una pamplina que me pasó hace unos días. Te pongo en situación: andaba serpenteando mi codo en la barra de un tabanco en busca de que el camarero me aliviara la sed con un fusible cuando mi aparatómetro de llamar, exacto el movilati con tomati, empezó a sonar. Lo descolgué y era él; un amigo.

Los amigos son esas personas que están sin estar, es decir, da igual que no lo estés viendo: si es un amigo de verdad no hace falta que lo veas; lo sientes… y con eso es bastante para estar juntos.

Un amigo de verdad es el primero que se alegra de tus éxitos y el primero que olvida tus fracasos. Los de verdad son esos amigos que cuando ven que el precipicio está cerca te invitan a una cervecita para que recapacites y no des ese último paso fatídico…

Los amigos se hicieron única y exclusivamente para que de vez en cuando alguien te de la razón sin tenerla y te digan eso de “quillo, una cervecita rápida y nos vamos para casa”…no hay mayor embuste en el mundo que ese.

“Yo tengo amigos”. En esa frase va el sentido de la vida. No has sido nadie si no has conocido la amistad verdadera, pobreza total del alma. Si por el contrario tu vida ha sido regada con buenos amigos no te importará ir con los bolsillos vacíos; serás rico.

Lo único malo que tienen los amigos son los estómagos, un amigo lo soluciona todo involucrando a su estomago: te deja la novia, a tomar algo; apruebas unas oposiciones, a tomar algo fermentado…

El estómago de un amigo ha hecho más por nuestro ánimo que Sigmund Freud y la paga extra juntos.

Si es que eso de que te digan “amigo” vale más que cualquier titulo nobiliario del mundo, es más se debería de poner en el currículo antes que los idiomas.

¡SONRIE! La amistad es y será lo más preciado que tengamos. Así que coge el móvil y llama a ese amigo que espera tu llamada como el mayor de los rescates. Y es que, querido amigo, la amistad es el mayor de los salvavidas que existe.

¡VIVAN LOS AMIGOS CARAMBA!

PD: Que dice mi Community Manager que lo del futuro blog de Avanti sigue viento en popa…no se puede ser más inconsciente.

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