La misma gloria

Lunes. Y con el calor que sigue haciendo yo diría que de Julio o Agosto. Que digo yo, San Pedro, que cuando quieras o te venga bien que te cojas un par de semanitas y metas a alguien de prácticas que sepa por donde anda el botón ese que pone “FRESQUITO DE REBEQUITA POR LA MAÑANA”.

Déjame que te cuente una pamplina que me pasó hace unos días. Esta vez no estaba en un tabanco, esta vez iba saliendo de un tabanco y buscaba la orientación de otro. “In tabanco itinere” creo que se llama eso.

Pues eso, que en ese bendito camino que va desde la alegría hasta la alegría me crucé con ella, la alegría hecha un momento eterno de Fe: una cofradía de GLORIA.

GLORIA en mayúsculas sí que se merecen el reconocimiento mayúsculo de los que creemos que la fe en la calle tiene sentido si se lo queremos dar.

Las cofradías de Gloria tienen esa personalidad de pueblo que arrasa por donde pasa. Pura improvisación ensañada de momentos familiares que rompen el reloj para ir revoloteando de generación en generación sin que el tiempo sea capaz de meter en el cajón del olvido el amor a ellas.

¿La virtud de las Hermandades de Gloria? Sin lugar a dudas son simples complejidades que demuestran y subrayan lo que es lo verdaderamente importante de nuestras creencias: la Madre de Dios sale oliendo a nardos y claveles porque Ella en si es olor a GLORIA.

Montemayor se llamaba la Virgen que reinaba en dicha cofradía. Patrona de Moguer me dijeron que era. Tenía una mirada de abuela recién besada, no andaba: paseaba. Pura GLORIA que solo podía hacer resucitar gozos que creíamos perdidos.

Como buena Hermandad de GLORIA era simple y llanamente un encuentro entre mismos amores. Los tramos no existían… ¿Y quién es capaz de emparejar en tramos el nerviosismo de saber que se acompaña a la Madre de Dios?

Por cierto las medallas de las Hermandades de Gloria siempre brillan más…es lo que tiene besarlas tanto.

¡SONRIE! Algunos rozan la gloria, otros la llegan a tocar, pero nosotros sí somos los verdaderos elegidos, nosotros besamos y vemos la GLORIA…y es que, querido amigo, no hay mayor GLORIA  que saber que Ella es la Madre de Dios.

¡VIVAN LAS HERMANDADES DE GLORIA CARAMBA!

PD: Pues nada que lo del blog de Avanti va para lanti.

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