La Cuaresma parece adelantarse casi un mes si nos abstraemos y nos dejamos llevar por la jornada del día de ayer, en la que una procesión y hasta 7 ceremonias de besamanos se hacían presentes en nuestra ciudad, centrando el interés cofradiero de este mes de febrero que comienza de manera verdaderamente intensa.
La hermandad del Desconsuelo puso en la calle a su titular, San Blas, como viene haciendo desde hace casi una década. La cofradía ha apostado por darle protagonismo al patrón de las enfermedades de garganta en el mes de febrero, iniciando el camino de la cercana Cuaresma por la collación de San Mateo y continuando con el ciclo de procesiones con anterioridad al Miércoles de Ceniza -la tercera ya-. Destacable el acompañamiento cercano al medio día, que crearon un ambiente familiar y agradable en las cercanías al centro histórico, todo ello amenizado por los sones procesionales que pusieron los componentes de la Agrupación Musical ‘La Sentencia’, formación que acompañó a la corporación del Martes Santo. Las Hermanas de la Cruz recibieron, un año más, la visita del obispo mártir San Blas, dejando estampas para el recuerdo. Hay que recordar que la cofradía que preside Francisco Zurita donó a las Hermanas, de manera íntegra, la recaudación del concierto solidario organizado por la misma y que ofreció la Banda del Soria 9 la pasada Cuaresma.
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Besamanos por la Misión Parroquial
Enmarcados en los días de la Misión (del 2 al 18 de febrero), las hermandades de la Salvación, Redención, Candelaria, Clemencia, Defensión y Sagrada Mortaja, expusieron a diferentes titulares en sus respectivas parroquias o sedes canónicas del arciprestazgo norte. Asimismo, la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria permaneció en el Santuario San Juan Grande en solemne besamanos. Los sellos en las llamadas credenciales de la misión atestiguaron la numerosa afluencia de fieles a estos templos en una jornada verdaderamente interesante y que nos anticipó una Cuaresma en la que no será tan fácil contemplar besamanos con tanta tranquilidad.
