Si bien la Hermandad del Prendimiento se ha visto envuelta en la polémica de un tiempo a esta parte tras el cese del capataz de su paso de misterio, Juan Montero, dicha controversia, lejos de difuminarse, no ha hecho más que acentuarse progresivamente hasta el día de hoy.
No en balde, en el transcurso de la mañana ha trascendido un decreto, emitido por el Señor Obispo, D. José Mazuelos Pérez, mediante el cual el prelado ha comunicado el fin del mandato de la junta de gobierno de la del Miércoles Santo, dejando al cargo de la corporación al párroco de Santiago, D. Diego Moreno Barba, quien tendrá la responsabilidad de convocar elecciones a la mayor brevedad posible.
Esta decisión, motivada por las “circunstancias especiales” que está atravesando la cofradía -según el mencionado decreto-, supone el punto más crítico de una convulsa cronología que se desencadenó a raíz de la procesión extraordinaria con la que El Prendimiento celebró el 125 aniversario del restablecimiento de sus reglas, luego de la cual se produjo la citada destitución de Montero y la revocación de la misma.