Cuando quien escribe tiene que hallar un titular, busca no ser repetitivo a la hora de informar sobre cuestiones cofrades ya redundantes de por sí.
Hay muchos casos en los que se da esta circunstancia. Algunos para bien, otros de manera indiferente y en lo concerniente a este artículo, para algo que debe enorgullecer a cuantos conforman las corporaciones penitenciales de nuestra ciudad, ya que nos referimos a la acción social de las mismas.
En efecto, si hablamos de solidaridad, hemos de ratificar que la práctica totalidad de las hermandades se vuelca con los más necesitados para conseguir resultados ciertamente positivos que llegan gracias a la labor altruista de numerosas personas.
Lo corroboramos continuamente en las redes sociales y en las notas que nos remiten. Y nos pesa bastante pasar por alto -por despiste- cualquier iniciativa enfocada a la caridad, mas si tenemos que reciclar nuestra forma de redactar a fin de recalcar lo que es obvio, lo haremos.
No en balde, los últimos días nos sirven de ejemplo, puesto que hasta siete recogidas de alimentos, una zambomba benéfica y dos ensayos destinados a recopilar juguetes -organizados por El Prendimiento y La Exaltación y con la participación de agrupaciones musicales de Jerez- han logrado atestiguar una vez más que las hermandades están ahí para arrimar el hombro en favor de los desamparados, justo cuando lo que “pide el cuerpo” es descansar o disfrutar de una de las fiestas más significativas de la ciudad.
Avanzarán las fechas y las campañas se irán sucediendo -curiosamente, mientras tomaba forma a este escrito, el email nos ha recordado la de la Hermandad del Carmen-, pero “los que se dedican a sacar pasos” seguirán siendo, mejor dicho, los que se dedican a dar pasos… en pro de los que menos tienen.