Fiel a su estilo, el higueretero -afincado en Castilleja de la Cuesta- Manolo Cuervo ha introducido a la cartelería -oficial- de la Semana Mayor jerezana en la esfera del arte contemporáneo gracias a una interpretación pop de Nuestra Señora de la Esperanza Coronada que ha visto la luz esta noche en el Palacio del Tiempo de los Museos de la Atalaya.
No en balde, y salvando las distancias, si el mundo del rock se impregnó en los sesenta del espíritu de Andy Warhol en el álbum de debut de The Velvet Underground, hoy las cofradías de nuestra ciudad se han topado en esta obra con su reflejo más urbano a través de una pintura colorista y con cierta inspiración ochentera que, asimismo, no está exenta de elementos característicos de la religiosidad popular.
En efecto, en esta pieza ejecutada en técnica mixta se observa la poderosa presencia de la dolorosa de la Hermandad de la Yedra junto a un corazón atravesado por siete cuchillos, como reminiscencia de los orígenes históricos de esta devoción, cuya advocación se simboliza con un ancla que también vincula a todas las imágenes marianas que la comparten. Todos estos componentes se encuentran embebidos en un crisol cromático que es marca de la casa del prestigioso autor y que bien se podría asemejar a la variada tonalidad de las salidas procesionales.
En lo respectivo al acto, la presentación de dicho cartel ha corrido a cargo de Francisco Carlos Aleu y ha contado con el acompañamiento de la Banda Municipal de Jerez -que ha hecho un guiño jazzístico al tocar ‘El Corpus’- y la cantaora Lidia Hernández, quien ha cantado la Plegaria a Madre de Dios de la Misericordia junto a la pianista flamenca Rosario Montoya “La Reina Gitana”.
