Setenta y dos días después del Martes Santo, jornada en la que suele celebrar la Misa Crismal, la Santa Iglesia Catedral albergará esta celebración que no se pudo conmemorar en esa fecha a causa de la emergencia sanitaria causada por el coronavirus.
Dicha eucaristía, en la que se consagrará el Santo Crisma y los restantes óleos o aceites utilizados para los distintos sacramentos, se desarrollará el jueves a las 11:30 y contará con la participación de los presbíteros diocesanos, que renovarán sus promesas sacerdotales.