La iglesia de San Marcos, que se encuentra embarcada en un proyecto de rehabilitación y restauración que fue presentado el pasado 17 de enero, ha tenido que cerrar al culto por el desprendimiento de mortero de cemento de una de las bóvedas debido a las últimas lluvias caídas durante este mes de marzo.
Con el propósito de asegurar la integridad física y seguridad de los fieles, además de la protección del templo, la labor de mantenimiento que se llevará a cabo consistirá en la colocación de una malla de protección. Una vez colocada, se procederá a la reapertura del mismo para su funcionamiento rutinario.
En principio, según fuentes consultadas, esta intervención no impedirá la salida procesional de la Hermandad de la Sagrada Cena desde este templo.
Durante los días que la iglesia de San Marcos se encuentre cerrada, las celebraciones litúrgicas programadas de lunes a sábado a las 13:00 horas se llevarán a cabo en la iglesia conventual de las Mínimas y los domingos a las 21:30 horas en la iglesia de San Mateo.