La Cruz Vieja se ha convertido en tema principal de la logística y la organización de la cada vez más próxima Semana Santa de Jerez de 2025. El derrumbamiento del inmueble que colinda entre la calle Zarza y Ramón de Cala mantiene en riesgo de no poder transitar por este punto a seis cofradías jerezanas que esperan la decisión definitiva de los técnicos municipales.
Y es que, pese a que el pesimismo estaba instalado en el Consejo y las cofradías, la situación ha virado 180 grados, puesto que los trabajos se centran ahora en el derrumbe total del edificio y no en el apuntalamiento del mismo. Esto supone que los trabajos se puedan acelerar con respecto a la idea inicial de los propietarios de la finca, hecho que facilita el paso a las cofradías.
En este sentido, desde el Consistorio jerezano se traslada abiertamente que las obras finalizarán esta semana, aunque hará falta esperar a que los técnicos municipales confirmen este próximo miércoles la situación en un informe concluyente. No obstante, en una reunión mantenida este pasado sábado, el teniente de alcaldesa Agustín Muñoz se mostró tajante en que sin las plenas garantías de seguridad, el tránsito por la Cruz Vieja no será posible.
Por su parte, desde la Unión de Hermandades afirman que «todas las hermandades tienen ya itinerarios alternativos» a la espera de la decisión del miércoles.