Cuando esta tarde, al filo de las 20:00 horas, recibía la nota de prensa con la renuncia de Francisco García-Figueras Mateos como pregonero de la Semana Santa de Jerez 2026, escuchaba en los auriculares a uno de mis cantantes preferidos. Comenzaba a sonar la canción «19 días y 500 noches», mítico tema de Joaquín Sabina, titular indiscutible en mi playlist de música española, y mientras leía sorprendido el comunicado enviado por Rocío del Ojo, mi mente tatareaba «lo nuestro duró, lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks».
Efectivamente, 19 días es lo que ha durado el sueño de ¿500 noches? del pregonero de nuestra Semana Santa, que este miércoles ha presentado, de manera oficial, su renuncia al presidente de la Unión de Hermandades de Jerez, alegando motivos estrictamente personales que le impiden llevar a cabo la honrosa misión de pregonar la Semana Santa de Jerez.
Tras esta decisión, la Unión de Hermandades ha expresado públicamente «su más sincero agradecimiento a Francisco García-Figueras Mateos por la disponibilidad, ilusión y compromiso mostrados desde el momento de su designación, así como por el respeto y cordialidad con los que ha comunicado su decisión».
El Consejo local de Hermandades y Cofradías «comprende y respeta plenamente las razones que lo han llevado a adoptar esta determinación y le transmite sus mejores deseos, tanto en el ámbito personal como profesional».
Tras las oportunas diligencias con el Obispado de Asidonia-Jerez, la Unión de Hermandades anuncia que «en los próximos días se realizará la designación de un nuevo pregonero o pregonera».
Comunicado oficial de Francisco García-Figueras Mateos
En el mediodía de este miércoles, 8 de octubre, he comunicado al presidente del Consejo de la Unión de Hermandades, José Manuel García Cordero, mi renuncia -por motivos personales- a la designación como pregonero de la Semana Santa de 2026. Confío en que tanto el Consejo como la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías encuentren a la persona idónea para asumir el honor y la responsabilidad de pregonar nuestra Semana Santa.
Deseo expresar mi sincero agradecimiento a todas las personas que, dentro y fuera del ámbito cofrade, me han hecho llegar en las últimas semanas su cariño, comprensión y apoyo. Unas muestras de afecto que he sentido muy especialmente tras el fallecimiento de mi madre.
De manera particular, quiero agradecer la sensibilidad y cercanía de los profesionales de los medios de comunicación, de los espacios cofrades y, muy especialmente, de los anteriores pregoneros de nuestra Semana Santa, cuya comprensión ha sido un verdadero consuelo en estos momentos difíciles para mí.
A todos, de corazón, muchísimas gracias. No están siendo días fáciles para mí. Un fraternal abrazo en Cristo.







