La Hermandad de la Redención celebró el pasado domingo, tercero de la Cuaresma, el besamanos a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Redención lejos de su sede canónica, el Santuario de María Auxiliadora, en el Colegio Salesiano Manuel Lora Tamayo. El motivo oficial, la incompatibilidad de horarios entre la comunidad y la corporación que preside Juan Manuel Pina Morillo. Hecho que se repetirá este próximo domingo 30 de marzo, cuarto de la Cuaresma, cuando el besamanos a María Santísima Madre de la Iglesia Auxiliadora del Pueblo de Dios tampoco pueda llevarse a cabo en el Santuario.
Una casuística incómoda y desagradable para los cofrades del Jueves Santo que, lejos de arrugarse ante el desafío, han convertido esta situación en una oportunidad muy provechosa para la corporación. Y es que el besamanos «extraordinario» que se trasladó a la Casa Salesiana ‘San Juan Bosco’ de la calle Cabezas se podría considerar una nueva «misión escolar» de la hermandad en los centros educativos salesianos, a vista del resultado final. El desenlace no fue otro que la presencia de decenas de alumnos del colegio en la ceremonia, así como numerosos cofrades que aprovecharon también para visitar otros besamanos céntricos.
Esta misión, que comenzó a inicios de este mes con el traslado de la imagen a la capilla del Colegio María Auxiliadora de Montealto, ha tenido continuidad este pasado fin de semana, aunque de manera sobrevenida, y finalizará con el besamanos de la dolorosa titular el próximo domingo.
