Uno de los nuestros

Y por fin llegó el lunes. Perdonen que sea tan optimista, pero me niego a echar a la basura un día de la semana que a la postre supondrá cerca del 15% de nuestra vida…y eso querido mío es mucho, mucho, mucho tiempo.

Os cuento. Hace unos días me preguntaba un amigo… bueno, un amigo no, mi amigo Ferreira, que es un mezcla “Gallego-Sevillana”  para comérselo (aún se recuerda cuando lo pusieron de patero y al decirle “Ferreira, no quiero verlo moverse” el colega se agarró al marmolillo que había en la acera y tuvieron que ir los GEOS con pistolas eléctricas y pastores alemanes para que se soltara. Eso sí, el paso no se movió…¿es para comérselo o no?). Pues me decía mientras traía de la barra otro par de copitas de fino heladas y me echaba una mirada tipo Johnny Cash cantando “Hurt” lo siguiente: “¿Joselito, qué es ser cofrade?”…y me hizo  pensar:

Y para ir terminando, ni que decir tiene que un verdadero cofrade es aquel que tiene dibujada una sonrisa enorme 365 días al año, aunque hay un día que no se le ve: cuando lleva puesto el antifaz…es decir mi amigo Ferreira, como le pasa a mucha gente, es cofrade pero aún no lo sabe.

Y es que ser cofrade querido amigo, no es una elección personal, ni una moda, ni siquiera una manera de vivir, porque ser cofrade querido amigo es simple y llanamente un estado del alma.

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