Lunes, ole ahí. Lunes que barrunta niños cantando millones que al final siempre se quedan en esa bendita pedrea que es dar las gracias por tener salud, que no hay nada mejor que ver los hospitales desde el bar de enfrente.
Déjame que te cuenta otra pamplina de las mias. Andaba yo divagando del ser o no ser en ese bendito lugar donde se cumplen todos los deseos, exacto, un despacho de vinos cuando la vi a Ella…a la ESPERANZA.
No, no era una foto de la Esperanza, vi la Esperanza en sí, a ese estado del alma que hace que el naufrago siga nadando aunque no vea la orilla. Vi la ESPERANZA en una frase lapidaria dicha por alguien con todo para haber tirado la toalla hace tiempo: “Tú no te preocupes que al final ya verás como todo se solucionará”.
“TODO SE SOLUCIONARÁ” . Ejemplo de que no todo está perdido, ejemplo de que ese currículo -al fin- será tenido encuenta, ejemplo de que esa ecografía -al fin- te dará en 9 meses lo que tanto anhelabas…ejemplo de que el fin si tienes ESPERANZA no es más que un punto y seguido.
ESPERANZA, siempre en mayúsculas, simpre.
Sabes que alguien tiene ESPERANZA cuando le brillan los ojos en los caminos más oscuros…que no hay nada que ilumine más que la mirada de un hombre esperanzado.
Esperanza del hombre que sabe que teniéndola a Ella las penas son menos penas, las alegrías son más alegrías y la espera, la espera siempre tiene sentido porque tarde o temprano Ella nos dará la mejor de la soluciones…que en mi pueblo la palabra “desesperanza” ni está en el diccionario ni se le espera.
No lo dudes querido amigo:
El regreso de tu sonrisa; eso es la ESPERANZA.
El regreso de tu alegría; eso es la ESPERANZA.
El regreso de tus ilusiones; eso es la ESPERANZA.
El regreso de la ESPERANZA…eso es la vida misma.
Sonríe, que el secreto de la eterna juventud no es más que tener el alma en ese bendito estado que es tener ESPERANZA.
FELIZ LUNES. FELIZ SEMANA. FELIZ PRECUARESMA