No me llores más María,
aleja ya tu desconsuelo,
pinta de azul ese cielo que te llena de porfía
con esa torpe poesía ansiosa por dar consuelo.
No me llores Madre mía
rompe el cristal de ese velo
no sufras más el flagelo
que tus mejillas castigas.
Anda y dame una sonrrisa…
¡Yo te daré mi pañuelo!
Antonio Moure