Tan sólo han transcurrido cuatro días desde el fin de la Semana Santa y poco menos de ocho meses desde que las andas del titular cristífero de la corporación de San Miguel se vieran afectadas por unas filtraciones de agua provenientes de la techumbre del sótano de la casa de hermandad -lugar donde se guarda la mayoría de los enseres de la cofradía-.
Así pues, tras procesionar la pasada madrugada del Viernes Santo habiéndosele sometido a una reintegración provisional de las partes dañadas, el paso ya se encuentra en el taller sevillano de David de Paz, donde será sometido a una restauración integral que culminará la próxima Cuaresma.
El traslado de esta pieza se produjo durante la jornada de ayer, miércoles, toda vez que la mayordomía desmontó tanto los respiraderos como la canastilla de este paso que otrora tallara el artesano Francisco Ruiz Rodríguez “Currito el dorador”.