Hace poco más de un mes, tan solo tres días después del Domingo de Resurrección, partían hacia los talleres nazarenos del dorador David de Paz las andas del Santo Crucifijo de la Salud. Con este traslado se ponía en marcha la restauración de esta importante pieza del patrimonio de la corporación, sobre la que a fecha de hoy ya se empiezan a observar avances en su fase inicial.
Así lo ha constatado la comisión encargada de supervisar todas las labores relacionadas con esta reparación, compuesta por el mayordomo Juan Miguel Tinajero, los ex hermanos mayores Luis Cruz y José Miguel Merino, el actual secretario segundo Rafael Jorge, el antiguo prioste y orfebre Antonio García Falla y Martín Cortés, hermano mayor en el cargo. Este grupo de cofrades ha corroborado el desarrollo del estado preliminar de este proceso, en el que el artesano ha comenzado a retirar el dorado y el estuco de la canastilla para aplicar una nueva capa de esta pasta a fin de asentar el oro que en un futuro dará brillo al paso.
Por ende, y como han podido verificar los miembros de la citada comisión, progresan a un buen ritmo los trabajos de conservación de esta obra de Francisco Ruiz “Currito el dorador”, que volverá a recuperar su esplendor de cara a la Semana Santa de 2018.