La saga Gallardo se perpetúa en la persona del pregonero de la Semana Santa de 2018. Joven -tan solo 32 años- Antonio Severo Gallardo Monje rehuye las comparaciones con su abuelo, un maestro del lirismo en todos sus ámbitos y una de las mentes más privilegiadas que ha conocido esta tierra. Afronta el reto “temeroso” -aseguraba en el diario Viva Jerez- por “venir de una familia que ha hecho grandes cosas” en el mundo de la lírica. “La responsabilidad quizá sea mayor en mi caso porque me van a comparar con mi abuelo y yo no tengo nada que ver. Tengo cosas de él, pero no creo que ni mucho menos pueda llegar a su nivel. Que nadie espere de mí lo que no soy, porque soy su nieto, pero no soy como él”, explicó.
“He bebido de las fuentes de mi abuelo y de mi padre, y por esa línea tiene que ir, aunque quizá un pregón clásico puede estar ya manido e igual hay que adaptarse a los nuevos tiempos”, avanzó.
Que nadie espere de mí lo que no soy, porque soy su nieto, pero no soy como él
No obstante, de Gallardo Monje tenemos una de sus mejores cartas de presentación. Fue en el 21 de marzo del año 2010 cuando su padre, José Juan, ofrecía el pregón de la Semana Santa de Jerez, siendo presentado por el pequeño de una saga que sigue removiendo en lo más profundo de sí para ofrecerle a Jerez lo que humildemente sabe y puede hacer. Así, Antonio subió al atril para comenzar remarcando la “vitalidad y la mente de un joven de 30 años pero que se encuentra encerrado en el cuerpo de un anciano”, en referencia a su abuelo, que rehusó presentar a su hijo para dar paso a su nieto. Un inicio, cuanto menos emocionante que comenzaba a presentarnos a Antonio como un interesante glosador que, a día de hoy, comienza a imaginar versos para el Domingo de Pasión.
Continuando con su padre, remarcó su “sensibilidad artística”, la cual “le viene de herencia”. Enfatizó en las facetas artística, flamenca y cofrade que posee José y que hizo gala en el Teatro Villamarta con un pregón memorable. Fueron diez minutos en los que la naturalidad en la dicción y su tono, herencia también irremediable de los Gallardo, parecían envolverse en un ambiente de impaciencia en los previos del pregón.
Esta es solo una muestra de las cualidades de Antonio frente a los atriles. Tras presentar a su padre en Villamarta en 2010, ha tenido a su cargo un buen número de pregones, entre los que destacan la Oración Poética del Perdón, la Oración Poética a Madre de Dios de la Misericordia, la Exaltación de la Semana Santa de la Peña La Bulería, la Exaltación de la Saeta, los Suspiros de la Amargura, el Stabat Mater de la Hermandad del Amor en su 75 aniversario, la Oración Poética de la Peña El Viejo Simpecao y numerosas conferencias.