La Hermandad del Cristo de la Expiración no podrá volver a su sede canónica en el mes de noviembre. La corporación tenía programado ese regreso a la Ermita de San Telmo después de las obras que les obligó a trasladarse a la Iglesia de San Francisco, desde donde la cofradía lleva saliendo durante las últimas dos Semanas Santas.
San Telmo se encuentra en obras desde mayo de 2015, provocadas por la aparición de termitas que afectaron a la cubierta de la nave de la iglesia. Según avanzaban los trabajos de restauración, fueron apareciendo diferentes problemas que prorrogaron en el tiempo el cierre del templo.
Cuando las obras se encontraban prácticamente terminadas, a falta de una segunda fase consistente en un adecentamiento general consistente en reparaciones de desperfectos y pintura, los técnicos comprobaron que la totalidad de elementos de la cubierta, así como las vitrinas que acogían el patrimonio de la hermandad, se encontraban también afectados por las termitas. Por tanto, es necesario el resaneamiento integral de la edificación.
Asimismo, tras realizar las pertinentes gestiones con el Ayuntamiento, la licencia de obras será concedida a principios del próximo mes de octubre. Se calcula que el plazo de ejecución de estos nuevos trabajos se extienda aproximadamente seis meses. Todo esto hace indicar que el Cristo volverá a salir de San Francisco en la Semana Santa de 2018.
La corporación del Viernes Santo también comunica que en la hornacina que albergaba el retablo de San José aparecieron unas pinturas datadas del siglo XVII que “han de ser estudiadas por la Comisión de Arte del Ayuntamiento y la Diputación a fin de determinar si procede su restauración”.