Los restos mortales del párroco emérito de San Miguel llegaron al templo del arcángel pasada la medianoche del viernes, siendo recibidos corporativamente por la Hermandad del Santo Crucifijo, cofradía en la que Don Ángel Romero presidió una junta gestora -entre 1992 y 1993- y de la que es director espiritual perpetuo.
A causa de esta incontestable y larga afinidad, la cofradía de la “Noche de Jesús” preparó de manera presurosa todo el ceremonial fúnebre según el cual será despedido el sacerdote lebrijano. Un último adiós que comenzó con la llegada del feretro, que desde el inicio del velatorio se encuentra frente al altar mayor, sobre un catafalco y cubierto por el paño de difuntos de la corporación y el mortuorio de la Venerable Hermandad de sacerdotes de San Pedro. Asimismo, este homenaje postrero dejará una instantánea significativa de la importancia del mismo, ya que la Virgen de la Encarnación se ubica en una de las naves laterales de la iglesia, a los pies del Santo Crucifijo y ataviada de luto.
Esta disposición se mantendrá hasta el sábado, día en que, a las 10:00, se celebrará la misa por el eterno descanso del que fuera Vicario Judicial de la Diócesis de Asidonia-Jerez, eucaristía que presidirá el obispo asidonense Don José Mazuelos Pérez.
De igual modo, a causa de estas circunstancias, la Hermandad del Santo Crucifijo ha decidido suspender los cultos semanales a sus titulares y su participación en el rosario público que organiza la Unión de Hermandades con motivo del IV Centenario del Voto Inmaculista de la ciudad.