A la misma hora que se recoge el Mayor Dolor se abrirán las puertas de San Miguel. La salida del Santo Crucifijo de la Salud es uno de los momentos más espectaculares de la Semana Santa. La oscuridad de León XIII solo se rompe con los codales del recién restaurado paso de Cristo y la candelería de la Virgen, que inician su estación de penitencia entre las saetas que rompen el silencio sepulcral del lugar. Los últimos metros de su itinerario así como su recogida con las primeras luces de la mañana son cita obligada.
La Hermandad de las Cinco Llagas se puede disfrutar de una manera especial por las calles Honda, Bizcocheros y Caracuel. Tanto su salida como su recogida también son puntos de mucho interés.
A las tres y media de la madrugada se abrirán las puertas de San Juan de Letrán, sede canónica de la hermandad que da nombre en Jerez a la noche más mágica del año, Jesús Nazareno. Su puesta en la calle, su recogida y su paso por calles como Carpintería Baja o Larga de vuelta -única cofradía que recorre esta calle en tal sentido- son instantes dignos de admirar. En general, a Jesús Nazareno se le puede contemplar en cualquier calle de su itinerario.
La Buena Muerte efectuará su salida desde la Iglesia de Santiago a la misma hora que los cofrades del Nazareno. La recogida y su paso previo por Porvera y Ancha -la saeta se erige en protagonista- en la mañana del Viernes Santo son momentos únicos de la Semana Santa de Jerez.
Por último, tan solo diez minutos después de que se abran las puertas de San Miguel, harán lo propio las de la Capilla de la Yedra. El paso de la Hermandad de la Esperanza por Empedrada y Cruz Vieja no dejan indiferente a nadie. Pero quizás, los momentos más emotivos de esta cofradía se vivan en su regreso por calle Sol, con la luz del día.
