La patrona de Almonte ya recorre las calles de la Aldea del Rocío en un nuevo Lunes de Pentecostés. El salto de la reja dio paso, a las 2:34 -cincuenta y cinco minutos más temprano que en 2017-, a uno de los momentos más esperados por los devotos; instantes precedidos, como es habitual, por la calma tensa que se volvió a palpar durante el rezo de un Santo Rosario que, sin embargo, no llegó a concluir.
En efecto, fue en el transcurso del discurrir del simpecado de la filial de Dos Hermanas cuando repentinamente los fieles se agolparon en torno al presbiterio, precipitando la llegada de la insignia de la Matriz, que hizo acto de presencia a las 2:48.
La Reina de las Marismas, que cruzó la concha peregrina a las 2:52 para encaminarse hacia la casa de la Hermandad de Huévar del Aljarafe -primera de las cuales visitará a lo largo de su recorrido-, procesiona exornada con hibuscus rosa-sinensis amarillos y blancos, colores de la bandera del Vaticano, en conmemoración del XXV Aniversario de la visita del Papa San Juan Pablo II a la ermita. Asimismo, va ataviada con el traje y el manto de las Hermandades, el rostrillo de Muñoz y Pabón y la toquilla diseñada, al igual que el resto del traje, por Joaquín Castilla.
El tránsito de la Virgen llegará a su fin aproximadamente al mediodía -si no hay cambios por mor de meteorología-, toda vez que Ésta haya saludado a las 121 corporaciones que este año han acudido en peregrinación al poblado onubense.