Fue uno de los encuentros históricos de la Semana Santa. En toda su extensión. Sucedió hace 25 años en Sevilla pero, dada la universalidad de ambas devociones, trascendió a todos los rincones que ustedes puedan imaginar.
Era 14 de abril de 1995 y la capital hispalense disfrutaba de su “Madrugá” cuando la lluvia hizo posible, en la Catedral, el encuentro entre la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana. Allí, en el templo metropolitano, los hermanos de ambas cofradías rezaron la Salve juntos.
Según publicó ABC de Sevilla, “la fina pero persistente lluvia que durante la Madrugada del Viernes Santo cayó sobre Sevilla favoreció el insólito e histórico hecho de que las dos Esperanzas del día, la de Triana y la Macarena, pudieran verse frente a frente, para sorpresa de cuantos a esa hora, poco antes del alba, aguardaban intranquilos el devenir de la meteorología. La Macarena se había resguardado en la Catedral y dejó pasar ante Ella tanto a la Hermandad del Calvario como a la de la Esperanza de Triana. Los pasos de ésta se volvieron entonces cortésmente al pasar ante la Señora de San Gil, cuyo hermano mayor, Joaquín Saínz de la Maza, actuó como improvisado capataz y llamó al martillo del paso del Señor de las Tres Caídas. El momento histórico llegaría poco más tarde, cuando la Esperanza de Triana no sólo se volvió ante la Macarena, sino que se aproximó como para saludarla, hasta que ambos palios, como muestra la imagen, casi se rozaron. Una Salve terminó de atenazar las gargantas, mientras las lágrimas afloraban a los ojos de los cientos de privilegiados que tuvieron la suerte de presenciar un momento que ya es irrepetible“.
Imágenes Archivo Canal Sur | MemorANDA