El Real Santuario Diocesano de San Lucas acogió ayer el último día del triduo que consagra anualmente la Hermandad de las Tres Caídas en honor del Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima de los Dolores.
Unos cultos que tuvieron especial relevancia desde el punto de vista espiritual, pero que también se significaron por el homenaje que la iniciativa ‘Costaleros por nuestros Mayores’, surgida gracias a la cuadrilla del palio de la cofradía del Miércoles Santo, quiso tributar a todas las corporaciones que, en un sentido u otro, llevaron a cabo aportaciones a este movimiento solidario que nació al inicio de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus a fin de ayudar a los segmentos más desfavorecidos de la población jerezana.
Un grupo de voluntarios que dio sustento a más de 1500 familias desde el comienzo del estado de alarma y que recibió el pasado 24 de julio, de manos de Monseñor Mazuelos, la medalla Pro Ecclesia Asidonense como reconocimiento a la gran labor realizada.