Antes de la amanecida, mientras los vecinos de La Plazuela dormían, Nuestra Señora de la Esperanza se ha echado a las calles rumbo a la Parroquia de San Miguel, donde se celebrarán los cultos conmemorativos de la Festividad de la Expectación del Parto.
Un metafórico traslado que ha supuesto el punto de partida a varios días especiales para la Hermandad de la Yedra que comenzarán mañana con el Rosario de la Aurora de la dolorosa y que tendrán continuidad durante la próxima semana con el triduo y la función solemne.