El pasado 15 de enero, la junta de gobierno de La Clemencia trasladaba a sus hermanos la convocatoria de los cabildos de cierre y apertura del pasado y presente curso, así como de uno extraordinario cuyo punto central se basaba en la complementación del hábito nazareno de la cofradía.
Dichas citas finalmente han quedado aplazadas debido a las medidas restrictivas que se han decretado para evitar la propagación del coronavirus. No obstante, subrayan la intención de la corporación de modificar la estética de su cortejo para adaptarla a la realidad de la estación de penitencia y a fin de establecer un vínculo con el templo en el cual reciben culto sus titulares, la Parroquia de San Benito.
No en balde, la túnica que se someterá a la aprobación de los miembros de la del Martes Santo se compondría de un escapulario de color burdeos, como seña de identidad de la orden benedictina, un cíngulo con borlón dorado y zapatos negros con hebillas, que sustituirían a las sandalias.
Unos cambios que se plasman en una ilustración realizada por Miguel Ángel Segura y en un vídeo que se proyectará durante la celebración del citado cabildo extraordinario, cuya nueva fecha aún está por determinar.