Como recordarán, el pasado 29 de junio se celebró en el patio del Colegio San José el Pleno Extraordinario de Elecciones a la presidencia del Consejo local de Hermandades y Cofradías de Jerez, comicios en los que José Manuel García Cordero recibió, en la segunda votación, la mayoría simple de los votos emitidos por los hermanos mayores de las cofradías de nuestra ciudad.
Ha pasado ya más de mes y medio y todavía, al menos oficialmente, no ha trascendido la fecha de celebración del Pleno de Toma de Posesión. Este retraso viene motivado, según fuentes cercanas al presidente electo, a que tres candidatos a ocupar cargos en el Consejo no habrían recibido la confirmación previa del obispo de Asidonia-Jerez.
Es por ello que, como recoge el artículo 36.2 de las normas diocesanas para los Consejos Locales de Hermandades y Cofradías, “hasta que no se celebre el Pleno de Toma de Posesión, los miembros de la Comisión Permanente continuarán en sus cargos”, por lo que Dionisio Díaz, a todos los efectos, continúa siendo el presidente de la Unión de Hermandades.
Un cargo que la pasada semana no tuvo la consideración del teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, ni del delegado de Fiestas, Movilidad y Seguridad, Rubén Pérez, que convocaron a García Cordero -y no a Díaz Fernández- junto con algunos capataces de nuestra ciudad a una reunión en la Delegación de Urbanismo y en la que se trataron asuntos tan inusuales para los cofrades como las obras que nuestro ayuntamiento está ejecutando en el centro histórico.
Esta cita ha suscitado cierto malestar en algunos dirigentes de nuestras hermandades al considerar que el gobierno municipal patinó al elegir como interlocutores válidos tanto al presidente electo como a una representación oficiosa de los capataces de Jerez.