Almonte es un hervidero de emociones estas semanas de mayo. Sus calles se engalanan para vivir los últimos días de la Virgen en la Parroquia de la Asunción. Para despedirse, la Blanca Paloma saldrá el próximo 22 de mayo, vestida de Reina. Y lo hará estrenando nuevas andas de plata, que se encuentran ya en el templo almonteño.
Este ambicioso proyecto que se marcó la junta de gobierno de la Hermandad Matriz en el inicio de su legislatura, en 2019, ha tenido como meta la procesión por Almonte, cuyas características son diferentes a las de El Rocío, ya que las calles son más estrechas y están adoquinadas. Las principales premisas han sido reducir el peso e incrementar la seguridad de la Virgen. Objetivos que se han conseguido, a pesar de las dificultades del proceso, en medio de la consabida situación sanitaria.
La reducción del peso ha sido muy considerable, más de un 30% con respecto a las actuales andas, gracias a los materiales utilizados en su estructura: fibra de carbono y aluminio aeronáutico. La coordinación global de este proyecto ha estado a cargo de la empresa sevillana INESPASA, bajo la dirección de Antonio Ramírez, junto a Cristóbal León y Joaquín Cruz, quienes han diseñado el proyecto técnico de la peana y han fabricado toda la estructura interna de todo el paso. A este equipo, que lleva años trabajando y colaborando con la Hermandad Matriz, se han sumado tres ingenieros industriales almonteños. De ellos, José Moreno, ha realizado el diseño, el proyecto técnico y el cálculo estructural del palio y las nuevas andas, además del diseño de las nuevas cogidas de los varales; con la colaboración de David Vega y Miguel Ángel Gallardo.
En lo ornamental, una de las novedades es el revestimiento interior del palio, que hasta ahora era en metal y que cambia a una base textil, realizada en espolín de seda, bordado en oro, reproduciéndose el diseño y dibujos de orfebrería del palio antiguo. Un trabajo que ha sido realizado en el taller de bordados de Fernando Calderón, en Jerez de la Frontera.
La peana, como ya se avanzó en la presentación del proyecto el pasado verano, en el Museo de la Villa de Almonte, dentro de la exposición “Otorga lo Imposible”, ha sido labrada en el taller sevillano de Ramón León. Bebe de las bases de las andas de la Virgen, de 1934, de Cayetano González, y también de la estética del manto de las hermandades, de 1957, de Joaquín Castilla, haciendo un guiño a las primitivas andas de Juan de Astorga, de comienzos del siglo XIX. Un estilo rociero consolidado e impreso en la retina de los devotos.
También han sido labrados en el taller de orfebrería de Ramón León los varales y el moldurón de las andas, que mantiene como elemento los leones, que simbolizan el valor, el poder y la justicia. También de forma popular se llamó así a los almonteños. Manuel Siurot, en su obra ‘La Romería del Rocío’ escribía “apretarse almonteños, nobles leones, que se acerca la lucha de corazones”, en alusión al momento de la procesión”.
En cada uno de los varales se han representado cartelas con la inscripción de los tradicionales vivas a la Virgen. Como detalle especial, la cara que da al interior en los varales centrales lleva la frase “Otorga lo imposible” del torero Rafael Gómez Ortega “el Gallo”, en alusión a la Virgen del Rocío. Sobre el basamento, resalta en el labrado la gran importancia que tiene la advocación de la Virgen, su Romería y el entorno natural de Doñana.
Para ampliar y enriquecer la iconografía del nuevo paso, adaptada al diseño de Ramón León, y las planteadas ya por el artista, se ha contado con la participación del almonteño Manuel Galán, doctor en Historia del Arte y director del Museo-Tesoro de la Hermandad Matriz.
El diseño y ejecución del revestimiento exterior del palio, en plata, se ha llevado a cabo en los talleres de Orfebrería Villarreal. Manteniendo su acabado la impronta en medidas y diseño que ya tiene el actual palio y que se han convertido en un icono reconocible en todo el orbe rociero, enriqueciéndose el dibujo y el acabado de orfebrería.
Por tanto, la funcionalidad en el diseño no perturbará la popular forma de la procesión de la Virgen del Rocío; evitándose añadidos que provocaran enganches o daños a los almonteños. El diseño de los varales ha sido también especialmente cuidado, pues constituyen el elemento más expuesto en la procesión, motivo por el que se ha tenido en cuenta que ningún volumen fuese excesivo.
En la financiación del proyecto, para el que se ha abierto una suscripción popular, ha hecho una contribución muy significativa el diestro, Miguel Báez Spínola, “el Litri”, miembro de una importante dinastía torera onubense, vinculada durante generaciones a la devoción rociera.
La bendición de estas nuevas andas tuvieron lugar este sábado en el transcurso de la misa que ofició el obispo de Huelva, monseñor Gómez Sierra.