Después de la “recomendación” pastoral del obispo diocesano sobre la tan traída y llevada Carrera Oficial, el consejo directivo de la Unión de Hermandades, con Dionisio Díaz a la cabeza, queda en una complicada situación, máxime cuando aún no ha llegado al ecuador de un mandato que se presupone engorroso.
Lo ocurrido este pasado viernes era más que previsible. Tras el recurso presentado por ocho hermandades en la Delegación Diocesana y la presumible solicitud de convocatoria de un pleno de hermanos mayores para revocar el acuerdo del recorrido común con inicio en Porvera, monseñor Mazuelos no ha tenido más remedio que intervenir. No estaba cómodo nuestro obispo con el desarrollo de los acontecimientos y ha puesto mesura a una situación que, además de no contentar a la mayoría de los cofrades, estaba provocando la ira de la ciudadanía a través, sobre todo, de las redes sociales.
Cuando queda poco más de un mes para que se inicie el nuevo curso cofrade, surgen muchas dudas de cómo aceptará el consejo directivo este nuevo e incómodo escenario. En breve tendrán que realizar tres importantes anuncios: el nombre del pregonero de la Semana Santa -suena, entre otros, el de Susana Esther Merino Llamas-, la imagen que presidirá el Vía Crucis de la Unión de Hermandades -una cofradía del Lunes Santo ha efectuado una petición formal al consejo- y la persona que realizará el cartel anunciador de nuestra Semana Mayor -Isabel Santiago Alonso es uno de los nombres que aparecen en las quinielas-. Estos nombramientos, visto como está el patio, también podrían generar controversia.
Los próximos días pueden ser claves en el devenir de un organismo al que ya se le presupone alguna que otra dimisión.