Las Hermandades del Prendimiento y Las Tres Caídas anunciaron ayer la permuta de sus órdenes de paso por la Carrera Oficial, lo que provacará una modificación en sus horarios, que deberán cuadrar para encajar el nuevo rompecabezas del Miércoles Santo. Así, la corporación de Santiago pasa de cerrar el llamado ‘día grande’ de la Semana Santa de Jerez para ocupar el tercer lugar de paso tras la Hermandad de Santa Marta. Mientras, la cofradía de San Lucas cerrará el día -a expensas de que el Consejo que preside Dionisio Díaz lo apruebe- tras la Hermandad de la Amargura.
Esta situación continúa poniendo de manifiesto el interés de las cofradías de varias jornadas de nuestra Semana Santa en permutar sus órdenes de paso con el fin de hacer más cómodas sus estaciones de penitencia. En los últimos años, desde la incorporación de nuevas hermandades a los días pasionales, se produce un mayor interés de muchas cofradías por reubicarse en sus días. Síntoma de la necesidad la tan comentada ‘reestructuración’ que necesita la Semana Santa de Jerez.
“En 1952 ya tenemos a las cofradías más antiguas ubicadas en los días y orden actuales: Borriquita, Coronación y Angustias en el Domingo de Ramos; Cristo de la Viga y Amor y Sacrificio el Lunes Santo; Cristo del Amor y Desconsuelo el Martes Santo; Tres Caídas, Flagelación y Prendimiento el Miércoles Santo; Lanzada, Oración y Mayor Dolor el Jueves Santo; Santo Crucifijo, Cinco Llagas, Nazareno y Yedra en la Madrugada Santa y Cristo, Soledad y Santo Entierro el Viernes Santo”.
–‘Permutas de paso’, por Eduardo Velo.
Por orden*, las hermandades de la Cena y la Candelaria permutaron el Lunes Santo de 2015 su orden de paso, en el que la cofradía de San Marcos pasó al tercer lugar y la de La Plata se ubicó tras la Paz de Fátima, que abre la jornada. Asimismo, Amor y Sacrificio y La Viga permutaron su paso en varias ocasiones para mayor comodidad de la cofradía de Madre de Dios que desde 2014 discurre finalmente delante del crucificado catedralicio. No obstante, este cambio no atiende a la necesidad de reorganizar el día como consecuencia de las nuevas incorporaciones a los días sino a la incomodidad de la cofradía jesuita derivada de la recogida multitudinaria de La Viga. Este año se suma a la nómina la Hermandad de la Sed y habrá que ver si el orden previsto se ajusta a las necesidades del Lunes Santo.
El Martes Santo, en cambio, sí ha modificado en varias ocasiones su orden por la inclusión de cofradías. Si bien la Hermandad de la Clemencia encajó a la perfección en esta jornada al haber solo 3 cofradías en el día hasta su llegada, con la Humildad y Paciencia en la ecuación se han producido varias permutas entre la cofradía trinitaria, la Defensión y la propia Clemencia. A este día habrá que sumar de nuevo una cofradía, la Salud de San Rafael, que abrirá la jornada e inaugurará un proceso de ‘prueba’ que mostrará las virtudes y deficiencias de un día que ha evolucionado enormemente desde principios de siglo. Por tanto, no es descartable alguna permuta más en los próximos años a tenor de este periodo de observación.
Los cambios, ya producidos desde la institución de la Carrera Oficial, se han incrementado en los últimos años.
El Miércoles Santo experimentará un cambio significativo, pues la cofradía que cierra la jornada pasará a la cuarta posición del día. Un cambio significativo, pues el orden se establece -a priori- por la antigüedad de dichas cofradías y, en este caso, la Hermandad del Prendimiento es la más antigua de las que procesionan el miércoles.
Caso aparte podríamos mencionar el protagonizado el Jueves Santo por las hermandades del Huerto y la Lanzada, que cambiaron “momentáneamente” su lugar para comodidad de la corporación de Santo Domingo, la cual se enclava en plena Carrera Oficial y su salida se hace demasiado laboriosa, en opinión de sus cofrades. Esta situación seguirá dándose, pues la Unión de Hermandades no cambiará la Carrera Oficial tras la negativa de Monseñor Mazuelos, obispo de Asidonia-Jerez. Parece probable que se repita la jugada en este año.
En la Noche de Jesús, el orden de paso es justo al contrario que en el resto de días: las más antiguas discurren en primer lugar –mención aparte el tercer lugar que ocupa el Nazareno, que siguiendo este esquema debería abrir la jornada a la que da nombre– y las más nuevas, cierran. De hecho, la Yedra y la Buena Muerte realizan año a año el acto en el que la cofradía de Santiago solicita la venia a la de La Plazuela, puesto que la primera es más antigua que la segunda y, por lógica, el paso de las cofradías lo debería cerrar el palio Dulce Nombre. Este caso no se ajusta a la premisa anteriormente esgrimida: no hay cofradías nuevas en la Noche de Jesús, sin embargo, esta decisión también se lleva a cabo por comodidad de ambas cofradías.
Por último, el Viernes Santo ha experimentado también un cambio significativo, en el que las hermandades del Cristo y la Soledad permutaron su orden. Así, la cofradía de La Victoria pasó tras la Hermandad de Loreto y la de San Telmo hizo lo propio tras la propia Soledad.
Estos son los cambios más recientes, propiciados en unos casos por la incorporación de nuevas hermandades que han provocado unos horarios más extensos y, en otros, meros fallos estructurales -e históricos- en sus horarios e itinerarios. A vista de esta tendencia, podemos casi afirmar que las cofradías están reestructurando, poco a poco, una Semana Santa de Jerez en continua evolución, que este año incorpora dos hermandades a su nómina y que, salvo sorpresa, seguirá recomponiéndose.
