“El verano es la mejor época para solucionar la Semana Santa. En la orilla de la playa, en el chiringuito, en las sobremesas de las cenas veraniegas… el mejor momento”.
¿Quién no ha escuchado esta frase? Es cierto que el periodo estival nos deja cada año un listado de temas cofradieros pendientes que son ampliamente tratados en estancias vacacionales. Hemos querido hacer una pequeña recopilación de algunos asuntos…
La Carrera Oficial
Era obvio, ¿verdad? El primer asunto quizás sea la temática habitual de todos los veranos cofrades. El consejo que preside José Manuel García ya adelantó su intención de recuperar el Arroyo y la calle Cruces para 2024. El escenario es distinto: nuevo gobierno local y un pleno que ya ha cambiado en varios de sus miembros, a expensas de lo que suceda en diferentes convocatorias de elecciones en las cofradías jerezanas. Veremos un plan de viabilidad, eso sin duda. La pregunta es: ¿cuándo? A todas luces, con el inicio del curso, conoceremos novedades.
Un posible reajuste de la Semana Santa
Tanto este tema como el siguiente son asuntos que van de la mano del cambio de carrera oficial. Algunas cofradías han negado la existencia de debate interno para cambiarse de jornada procesional, aunque todo parece indicar que alguna corporación sí modificará su día. Cabe realizarse otra cuestión: ¿será motu proprio o por imperativo legal?
Los retrasos
Con la nueva carrera oficial ya hay incluso quien tiene sus horarios, sus permutas, sus cambios de jornadas y hasta incluido los malditos 5 minutos que han lastrado la Semana Santa de 2023. Ya hay reputados investigadores e ingenieros del cronómetro que tienen sus propios horarios e itinerarios para 2024, no tengan ustedes ningún reparo en afirmarlo.
Por cierto: en esta casa se solicitaron en 2022, nunca se recibieron. En 2023 el alboroto fue tal, que no hubo más remedio que sacarlos. No les quepa la menor duda de que si los retrasos hubiesen sido menos dolorosos, no sabríamos absolutamente nada.
Los capataces del Jueves Santo
Se ve que esta vez los martillos sí que han caído al suelo en el centro del municipal de Chapín. Porque de las cofradías del Jueves Santo que han quedado en ‘sede vacante’ aún no se ha decidido ninguna. Un verano de currículums vitae, de rumores entre grupos de WhatsApps de cuadrillas (y donde no hay costaleros, también).
Chascarrillos aparte, la jornada es muy complicada. Los horarios de la tarde y la madrugada se solapan y encontrar capataces solventes con capacidad de convocatoria no es tan sencillo. Muchos ya tienen las jornadas ocupadas y lo cierto es que veremos problemas para aceptar algún martillo.
Potenciar el Sábado Santo
El primer Sábado Santo de Jerez en el siglo XXI abrió una puerta al disfrute de cofradías y a la descongestión de la Semana Santa. La Piedad, La Mortaja y la Sacramental de Santiago esperan alguna corporación más que termine de cerrar un día reestrenado que fue de menos a más.
No hay que olvidar que el Santo Entierro Grande en Sevilla y el calor (esto no debiera ser excusa, como no lo es un Domingo de Ramos) restó público, pero si el próximo año se incorpora una cofradía más, tendremos un día muy completo.
Huecos musicales
Otro caso que dará para hablar largo y tendido en las orillas de nuestras costas. Hay corporaciones que aún no han anunciado banda para 2024 y, que hoy por hoy, están sin acompañamiento musical en alguno de sus pasos. Los palios tienen pretendientes que platean menos complicaciones en la toma de decisiones. Pero en los misterios se vislumbran una especie de cambios de cromo: contratos no renovados por parte de las bandas, que esperan la llamada de tal o cual hermandad. Veremos cambios de estilo -algunos ya casi confirmados-, alguna que otra polémica y algún revuelo.
La magna de palios
Las cábalas aparecieron el Lunes de Pascua: ¿Qué palios podrían conformar la Magna que planteará el Consejo a las cofradías formalmente? Lo cierto es que la pregunta primordial debería ser: ¿Cuánto costará a cada hermandad y, en tal caso, cómo se financiaría? La última experiencia, el Vía Lucis del Año de la Fe, no acabó satisfaciendo a todas las partes.
Un excesivo optimismo llevó a un indiscutible pinchazo en la financiación del magno evento a través del alquiler de las sillas dispuestas en el trazado diseñado para la ocasión. Es un asunto que se debe tratar, si no se ha hecho ya, con calma, con una hoja de ruta bien definida y unos presupuestos indiscutibles.
Las adivinanzas, para después.
‘Coser’ hermandades
No es necesario ni elegante nombrarlas, pero hay diversas cofradías sumidas en importantes disputas por el control interno o, dicho de otro modo, por ver quién dirige su corporación. De manera absurda, dicho sea de paso. No es una cuestión de buenos o malos, sino de sentido común y valores compartidos (a priori).
Y es que tras meses (en algunos casos, años), hay hermandades que deben poner cordura de por medio y aceptar premisas inconcebibles para cada uno de los llamados ‘bandos’.