Cosas de costaleros…

Vean. La Cuaresma no frena, no hay manera de pararla y así no hay quien disfrute. Es cierto, estoy lejos de Jerez, pero eso no me impide seguir día a día lo que pasa. Y lo que pasa es que hay muchos ensayos. Hasta aquí llegan los cláxones de los enfurecidos conductores jerezanos por parihuelas obstaculizadoras en medio de una calle céntrica. Lunes, martes, miércoles, jueves… el peor es el viernes, que la gente va con prisas a esa cena ineludible y da la casualidad de que hay un armatoste lleno de muchachos acercándose paso atrás al capó de ese Seat Ibiza.

Además, resulta que todas las cuadrillas tienen sus apodos, a cada cual más extravagante. La temática varía. El belicismo impera, como ‘Los Guerreros’ o ‘El Galeó; aunque hay otros centrados en capitales como La Roma, o hilando más fino, en códigos postales, como el 11407. Pero ojo, hay otros absolutamente inclasificables. Allá van: ‘Los palmeras’, ‘El chalet’, ‘Los ratones’, ‘Sangre Roja’, ‘SITIO’ o ‘El vagón’.

No me dirán que no es divertido… Hay a quien les parece ofensivo, y puede que estén en lo cierto, que sean nombres tan banales que parezcan nombres de agrupaciones carnavalescas. Quizás convendría ser más genéricos y hablar de ‘la cuadrilla de tal o cual imagen’, pero si esa imagen también tiene su particular mote, así es imposible.

No se me enfaden, no es nada personal, tan solo me parece curioso y en algunos casos divertido. Tanto, que mis favoritos son ‘Los Orcos’ y ‘Los Hobbits’. Para completar La Tierra Media, solo nos faltan los elfos…

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