A día de hoy, lunes día 15 de febrero, son dieciséis las cofradías -un tercio de las que pertenecen a la Unión de Hermandades- que, públicamente, han confirmado su presencia en la exposición “Cofradías, la huella del tiempo en Jerez” que se desarrollará, si las restricciones sanitarias no lo impiden, del 19 de marzo al 11 de abril en los Claustros de Santo Domingo, en un horario aún por determinar.
Todo parece indicar, según ciertas revelaciones, que la organización de la exposición en este espacio cultural es fruto del recelo existente entre el Consejo que preside Dionisio Díaz y el que dirige Francisco Vélez en Sevilla, ya que la institución hispalense estuvo “coqueteando” con los dirigentes de algunas cofradías de nuestra ciudad, propietarias de enseres que en el pasado pertenecieron a hermandades sevillanas, para que esas obras fueran cedidas a la exposición “In Nomine Dei” que se celebrará en la Fundación Cajasol. Y este filtreo no gustó nada a los moradores de la sede de Curtidores, que siempre abogaron por celebrar una histórica muestra en el Palacio Provincial de Ferias del Consorcio Institución Ferial de Cádiz (C-IFECA) y no en otro emplazamiento.
Sin embargo, tras la “imposibilidad política” de celebrarla en C-IFECA y tras las injerencias de los cofrades sevillanos de San Gregorio, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías -sus miembros ejercen de comisarios en la exposición- con la colaboración del Ayuntamiento de Jerez, decidieron ubicarla en los Claustros de Santo Domingo.
Y la organización de la misma, como suele ocurrir por estos lares, tiene sus adeptos y también sus detractores. O mejor dicho, para que me entiendan, la exposición cuenta con algunas juntas de gobierno que no ponen trabas para ceder su patrimonio y, por el contrario, con otras que no están dispuestas a soltar una arandela a no ser que exista un contrato de cesión y una póliza de seguro para exposiciones temporales que garanticen los enseres solicitados -se rumorea que un hermano mayor quiere un seguro “clavo a clavo” por valor de un millón de euros-.
Aunque este pasado martes, en el transcurso del programa ‘Luz de Pasión’ de 7TV, el delegado de Cultura, Francisco Camas, afirmaba que las obras expuestas estarán aseguradas, no es menos cierto que sobre este asunto no hay más datos que los escuetamente ofrecidos por el tercer teniente de alcaldesa en el mencionado espacio televisivo.
Como tampoco hay información, a nivel interno, en muchas cofradías, ya que en determinados casos los hermanos e incluso algunos miembros de las distintas juntas de gobierno se están enterando de estos “préstamos patrimoniales” a través de los medios de comunicación. Y claro, la indignación de algunos es mayúscula. Sobre todo, como me detallan, “porque muchas de las piezas que se han solicitado para ser mostradas en la exposición son fruto del esfuerzo y del trabajo de los cofrades que nos han precedido a lo largo de la historia y no podemos llegar ahora y exhibirlos alegremente durante veinticuatro días sin ninguna garantía”.
¡Que Dios nos coja confesados!