En la sala 2 de la exposición ‘Cofradías, la huella del tiempo en Jerez’ figura la cruz de guía de la Hermandad de la Borriquita, estrenada en 1951.
Los hermanos Buzón Mejías -Juan y Abelardo- son los autores de esta pieza que, realizada en madera taraceada, mide 2,86 metros de altura y 1,56 metros de ancho. En su fabricación se emplearon alma de cedro cubano con taraceas de ébano, caoba, limoncillo, palisandro y sicómoro. Está enriquecida con marfil, carey y huesos y plumeados a tinta.
En el crucero lleva el escudo de la Hermandad con el anagrama del instituto lasaliano, en la parte superior una estrella que simboliza la advocación de la dolorosa de Sebastián Santos y en la inferior unas palmas que representan la Entrada Triunfal.
En el centro, por ambas caras, lleva dentro de un círculo el escudo de la Cofradía incrustado y en los vértices de la misma cuatro ráfagas doradas. Los remates de los brazos y del árbol son cuadrados y llevan un motivo simétrico damasquinado, quedando enmarcados con filetes de marfil, rematando en marco de cebrano con preciosas cantoneras doradas. En la parte baja del árbol de la cruz se ven seis dibujos incrustados en regrueso de cinco milímetros, hechos de naranjo y con fondo rectangular en caoba de Cuba, figurando intercalados otros pequeños de carey con filetes de hueso y tiras de ébano. Tanto en la parte alta como en los brazos hay unos motivos centrales entre rectángulos pequeños de carey como el árbol. Las aristas finalmente son junquillos de ébano con filetes de Haití.