Permítanme que plantee en esta tribuna algunas dudas que, sobre la noticia que se publicaba este pasado lunes acerca del hurto de unas joyas en la Hermandad de la Cena, me rondan por la cabeza, ya que la nota de prensa que la Comisaría Provincial de Cádiz envía a los medios de comunicación no concuerda con la versión que, posteriormente, aclara la propia cofradía del Lunes Santo.
En primer lugar, la nota policial explica que el detenido por este hurto “es un costalero que aprovechó la circunstancia para apoderarse de las joyas cuando la imagen se encontraba dentro de la capilla de la Iglesia de San Marcos durante la pasada Semana Santa de 2018”. Sin embargo, la Hermandad de la Cena asegura “que los hechos denunciados sucedieron el pasado día 27 de enero, y no el pasado Lunes Santo”. Aquí llega la primera duda: ¿cuándo se presenta la denuncia? Y una segunda: ¿la presenta el vicemayordomo a título personal -las joyas pertenecían a su esposa- o la presenta en nombre de la hermandad?
Sea como fuere, como ya ha trascendido, el detenido vendió las joyas a un establecimiento de compraventa de oro en los días posteriores a la sustracción. Los propietarios de estos establecimientos deben enviar, cada quince días, una copia de todos estos registros de venta a Comisaría, donde se lleva un control y se graban en una base de datos. Gracias a esta base de datos, una vez que haya una denuncia por robo o hurto de una joya, se vuelcan los datos, se cruzan y, si hubiera algún caso, saltaría el aviso. Los agentes se desplazan hasta el establecimiento donde figura que se ha vendido la pieza y se comprueba si es la denunciada. Si desde el robo hasta que se realiza la denuncia han pasado quince días, la pieza no será recuperable, ya que pasada la quincena lo que se compra en los locales de oro es llevado a fundición. Además, estos establecimientos tienen que tener registrados los datos de los vendedores. Tercera duda: ¿conocía la junta de gobierno de la Hermandad de la Cena la identidad del autor del hurto en la jornada del Lunes Santo? Y si era conocida -había pasado un mes- por los dirigentes de la cofradía de San Marcos, cuarta duda: ¿le permitieron realizar la salida procesional como costalero?
Estas dudas que aquí planteo solo buscan aclarar una situación bastante desagradable para los cofrades de la Hermandad que dirige Manuel Muñoz Natera, corporación que ya sufrió el pasado año la presencia en sus dependencias de los amigos de lo ajeno, que sustrajeron las potencias del Señor, el cáliz de salida, la corona de salida de la Virgen de la Paz y un cetro de la imagen de Gloria, así como otras piezas de ajuar.